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Recomendaciones - Tratamiento para Obesidad


Cosas que hay que saber antes de empezar el tratamiento para la obesidad con acupuntura y técnicas afines. Aquí se detallan los hábitos que es necesario incorporar para llevar adelante un tratamiento exitoso, también se explican los objetivos buscados, los mecanismos de acción, recomendaciones generales y sugerencias alimenticias desde la visión de la medicina china.

 

Antes de la primera consulta:

1. Leer este artículo y pensar honestamente si se está dispuesto a hacer los siguientes cambios de hábitos.

2. Escribir todo lo que ha comido durante la semana, incluyendo todo lo que haya consumido además de las comidas normales: caramelos, gaseosas, etc. Traer el registro a la primera consulta.

 

Recomendaciones generales:

1. Beber en ayunas una taza de agua caliente o tibia. Al levantarse, aproximadamente media hora antes de desayunar (opción 1).

2. Beber un poco de agua tibia con limón antes del desayuno, para ayudar a limpiar el estómago y alcalinizar el organismo (opción 2).

3. Realizar actividad física a diario que haga transpirar. Por ejemplo caminata, bicicleta, etc. Al menos 30 minutos diarios. Esto no es sólo por el efecto físico que todos conocemos, sino también porque la energía que rige los músculos tiene una acción muy importante sobre el metabolismo y el tejido adiposo, cuando los músculos no se ejercitan esa energía se estanca, generando alteraciones en el resto del sistema y dificultando los procesos metabólicos. Basta con salir afuera y caminar 15 minutos para un lado, y luego volver, no es tan grave je.

4. Tener en cuenta un concepto importante: El aumento desproporcionado de las ganas de comer se genera como un mecanismo de compensación. Es decir, que si tenés hambre desmedida es porque tu cuerpo está necesitando sustancia, nutrientes, entonces te pide más. Pero esa carencia está relacionada con la calidad del alimento y no con la cantidad. Uno puede comer un plato enorme de fideos con salsa y quedar lleno, pero nutricionalmente es muy poco lo que le aportamos al cuerpo, esta es una de las razones por las que muchas veces nos dan ganas de comer algo dulce después de la comida: Es justamente porque el cuerpo está desnutrido y necesita más combustible para generar energía (lo dulce está relacionado directamente con el bazo y el páncreas). Por ello es importante prestarle atención a lo que comemos, la comida es el combustible del cuerpo, y necesita de un tipo en especial, veamos un ejemplo burdo: a un auto naftero no le vas a poner gasoil, del mismo modo a un cuerpo orgánico como el nuestro, deberíamos darle alimento orgánico, sin refinar, sin químicos, sin agrotóxicos, etc. Si bien son comestibles, no es el tipo de combustible que necesita el cuerpo para funcionar bien. Una mala alimentación va a traer consecuencias, siempre.

 

Hábitos a la hora de comer:

Son la parte más importante del tratamiento, y son un requisito fundamental para seguir viniendo. Si la persona no puede hacer estos cambios simples (que todavía no implican cambiar la dieta), difícilmente tenga la voluntad para modificar cosas más profundas como la calidad de la alimentación o la actividad física. Si esto es demasiado pedir para el individuo, quizás no sea su momento para empezar un tratamiento.

1. Darse el tiempo para comer tranquilo.

La señal de saciedad llega al cerebro después de un rato, comer rápido hace que esa señal llegue al cerebro cuando ya se ha comido mucho más de lo necesario.

2. No comer mirando la tele, escuchando la radio, o en medio de discusiones o situaciones tensas.

Las emociones que sentimos a la hora de comer nos afectan más que en otros momentos, así que exponerse a noticieros, programación violenta, peleas o ruidos fuertes, nos afecta mucho y altera el proceso digestivo y metabólico.

3. Tampoco comer leyendo o estudiando.

Hay un refrán chino que puede traducirse así: “Al comer, ni un solo sobre escrito leer”.

Para los chinos el bazo, páncreas y estómago son parte del Elemento Tierra, que también es el encargado del pensamiento, la reflexión, la concentración y la capacidad de estudio. A la hora de comer toda esa energía debería estar abocada a la digestión, pero si al mismo tiempo le exigimos que ponga su energía en el pensamiento, le quitamos capacidad y tendremos metabolizaciones deficientes que colaborarán con el aumento de peso y la mala nutrición.

4. Estar presentes mentalmente y ser conscientes del momento de comer.

Si uno come mientras le presta atención a otra cosa, frecuentemente se queda en “piloto automático” y come mucho más de lo que comería siendo consciente. Es común el acabarse un paquete entero de galletitas sin darse cuenta.

5. Masticar bien cada bocado.

Es necesario masticar y ensalivar bien los alimentos, ya que la sensación de saciedad llega al cerebro cuando se ha segregado una cantidad específica de saliva. Si comemos rápido consumiremos mucha más comida de la necesaria para cuando la señal sea enviada, y como resultado probablemente dejemos de comer cuando el estómago esté literalmente lleno, al sentir la presión en el diafragma, a eso no hay que llegar!

Por otra parte, el proceso digestivo comienza en la boca, la masticación es el primer paso, así que si se traga la comida a medio masticar costará más trabajo y energía procesarla en los siguientes estadios, debilitando todavía más el sistema.

6. Comer un caramelo ácido media hora antes de comer (opcional).

Esta recomendación es muy conocida, y la explicación es muy sencilla: es para comenzar con el proceso de salivación con anticipación y poder alcanzar antes la sensación de saciedad. Esto es en caso de comer grandes cantidades de comida, si ese no es tu problema se puede ignorar esta recomendación.

7. Dejar los cubiertos en la mesa entre cada bocado.

Esto nos permitirá comer más despacio, ya que si apenas tomamos un bocado ya está el tenedor listo para el siguiente, tendremos tendencia a masticar a las apuradas y a tragar rápido para seguir el ciclo, impidiendo una buena producción de saliva y consumiendo una cantidad desproporcionada de alimentos, que incluso quizás nos hagan sentir mal, pesados e incómodos.

8. No beber líquidos durante las comidas.