China 2017 - Episodio I

Luego de un laaargo ( feliz!) y pintoresco viaje arribamos a la enorme y bella ciudad de Beijing.
El vuelo estuvo bastante bien, aunque algunas simpáticas peripecias sí que ocurrieron.. como casi no llegar a tiempo a Ezeiza porque la General Paz estaba imposible; extraviar una compañera porque no había entendido dónde encontrarnos y ya había pasado por migraciones por su cuenta; que luego en la aduana retuvieran a una compañera por llevar unas tijeras en el bolso ( ಠ_ಠ ), que a dos compañeros les enviaran sus valijas a otro destino y tuvieran que rastrearlas, entre algunas otras cosillas menores.
El cambio de horario y estación fue raro e incómodo, actualmente no sé bien qué horario biológico tengo puesto, ya que no es ni el Argentino ni el Chino, los sueños y las hambres van y vienen en momentos rarísimos. Con el correr de los días iremos cayendo del todo en esta parte del mundo.
Fanny nos fue a buscar al aeropuerto, una grosa que se encargará de guiarnos en todas nuestras excursiones y contarnos las cosas más extraordinarias sobre China y su historia, con todos sus detalles escabrosos. Desde historia antigua china, políticas actuales de control de la natalidad, maoísmo y la visión de los campesinos frente a las influencias capitalistas, e incluso escándalos mediáticos de Jackie Chan (?). Fueron paseos muy entretenidos y memorables. :)
Luego nos instalamos en el hotel y pasamos de largo hasta el día siguiente. Por la mañana desayunamos y salimos a recorrer.
Primera vez pisando China por mi cuenta: MARAVILLADA es decir poco. No sé cuántas veces en el día hablé de lo feliz y conmovida que estoy :)
Llegamos a un parque muy bonito, grande y lleno de gente. Algunos jugando al padel, otros muchos ejercitándose en esos gimnasios de exteriores que hay a veces en las ciudades, y luego otros practicando tai chi y chi kung. Mis ojitos fibrilaban. Me llené de una emoción tan grande! Me acerqué a mirar, me animé a sacar algunas fotos y filmé un videíto de una forma de abanico que no conozco. Había gente haciendo una forma muy larga de tai chi estilo Yang (no era ni la 24, la 40 ni la 42), un grupete con abanico, otro con espada, un muchacho practicando palo, y mucha gente haciendo chi kung. Muchos en grupo, varios solos, algunos con trajes o ropa deportiva, otros con su ropa diaria de ir a trabajar. Gente notablemente experimentada y otra que claramente era principiante, todos juntos. Cada grupito tenía su equipito portátil de música y una especie de stand armado con todas las cositas que iban a necesitar durante la práctica. Mientras un grupo ejecutaba la forma con su música, los demás esperaban en silencio y practicaban su técnica. En cuanto ese grupo terminaba, apagaba su música, y el grupo aledaño encendía la suya y comenzaban la forma. Siempre ordenados, esperando su turno. Preguntamos si podíamos practicar con ellos y nos invitaron a venir al día siguiente a las 8, que era cuando ellos empezaban. Lamentablemente no vamos a poder ir porque tenemos una excursión, pero en cuanto tengamos tiempo vamos a volver, están todo el día!! A la hora que quieras habrá alguien practicando y vos te podés sumar. Manifesté mi emoción al presenciar esta forma de vivir y me respondieron: "ésto no es nada, éste parque es chiquito y no viene mucha gente, mañana vamos a un parque muy grande y está lleno de gente practicando, te va a volar la cabeza".
Pensamiento recurrente del día de hoy: quisiera vivir acá.


Luego de esto nos fuimos a conocer el Pearl Market, uno de los dos mercados más grandes de la zona y el que es menos turístico supuestamente. No recorrimos casi nada en las 2 horas que teníamos. Los vendedores no te dejan en paz, te absorben y te insisten hasta el hartazgo. Finalmente le fuimos agarrando la mano y nos convertimos en decentes regateadoras. Compré un pantalón que inicialmente me ofrecían en 490 yuanes ($1244, una locura) y lo terminé pagando 60 yuanes (porque compramos 3, uno para cada una). Ya nos habían avisado que la costumbre es darte un precio elevadísimo y regatean hasta donde te canses, que siempre es mucho menos que la mitad que ofrecieron primero. Y lo comprobamos, supongo que si no les conviniera el precio no aceptarían... Vamos a volver en otro momento a comprar obsequios y cosillas lindas. Lo lindo de este mercado es que tiene una terraza desde donde puede verse el Templo del Cielo, que iremos a visitar en estos días, así que ya tuvimos un lindo preview. Es bellísimo, miren:

Finalmente tuvimos el último evento del día: un espectáculo de acrobacia tradicional china. Fue muy hermoso, mis primeras fotos salían horribles así que decidí vivirlo en vez de documentarlo ;), si me conviden algunas fotos les voy a compartir.
La gente es muy interesante, ya haré una reflexión al respecto. Ahora tengo sueño y me voy a dormir jeje. Interesante menjunje de cualidades.
Este viaje será muy importante para mí, ya se lo ve venir..

Pau